​

En una tranquila ciudad a orillas del mar Cantábrico un hombre entra en una cafetería y, sin razón aparente, asesina a tiros a una jueza y a un fiscal.

La inspectora Calderón, una veterana curtida en la unidad más dura de Madrid, será la encargada de liderar el equipo que investigará el crimen. No obstante, ella también debe luchar contra sus propios demonios.

​

​

 

¿Qué harías si el sistema te lo arrebatara todo? ¿Cómo reaccionarías? ¿Puede el odio crear y alimentar una locura? ¿Qué ocurre cuando un buen ciudadano decide dejar de serlo?

​

​

 

Una novela contada desde de dos puntos de vista contrarios y, sin embargo, complementarios, en la cual el pasado y el presente se alían para tejer una oscura historia.